Ambos instrumentos están concebidos para instalarse en entornos industriales severos con fluídos a altas temperaturas, en los que la precisión y la seguridad en caso de averías son especialmente importantes. Por ello el PBSN aporta datos del proceso muy precisos en forma de señal de salida 4…20 mA, mientras que el manómetro MEX5 muestra la presión local. Debido a que el MEX5 funciona de manera exclusivamente mecánica, es decir, sin electricidad, puede servir de solución de emergencia que asegure el control del proceso en el caso de un corte eléctrico. Esto aumenta la seguridad del proceso y merece la pena especialmente en entornos severos y llenos de riesgos como en los campos de la producción de energía, la petroquímica y la biotecnología.

 

El adaptador tiene una conexión G 1/2 ó 1/2NPT2 en el lado del proceso y dos conexiones G1/2 en lado de los instrumentos de medición. Está hecho de acero inoxidable 316L y se puede utilizar con temperaturas de -25…100 ºC y con presiones de hasta 400 bar. El transmisor de presión PBSN produce una señal de salida 4…20 mA, con esta lectura de presión es más exacta que la señal de salida de corriente de un manómetro mecánico con un transmisor integrado 4…20 mA.

Como los manómetros mecánicos con un transmisor integrado 4…20 mA son relativamente caros, la combinación de estos dos instrumentos mediante el adaptador doble ARID supone una solución más económica. Mediante el adaptador ARID pueden instalarse dos instrumentos de medición a una sola conexión de presión en el manguito al proceso. Ello conlleva más ahorro de costes ya que el usuario no necesita preparar una conexión extra para el instrumento adicional.

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