Harwin anuncia que sus conectores Gecko de alta fiabilidad, que se han integrado en un nanosatélite de investigación, se han lanzado con éxito, se han situado en órbita terrestre baja (LEO) y, tras el despliegue de sus subsistemas, están funcionando a pleno rendimiento.

Momentus, la empresa espacial comercial de EE.UU., anunció recientemente que todas las cargas útiles de sus clientes han sido desplegadas desde su vehículo de servicio orbital Vigoride-6, lanzado en abril del 2023 a bordo de la misión Transporter-7 de SpaceX. Una de estas cargas útiles es el VIREO CubeSat, diseñado y fabricado por la empresa aeroespacial húngara C3S. Esta misión de carácter exclusivo exigió más de un mes de trabajo en el vehículo para determinar la órbita óptima antes de iniciar con éxito los experimentos de observación de la Tierra basados en inteligencia artificial (IA).

Los conectores Gecko conectan la carga útil HEDVIG (High-reliability Embedded Device for Visual Imaging Goals), es decir, las cámaras, al Controlador de Carga Útil Integrado y el núcleo AIOB-X. Los ingenieros de C3S seleccionaron los conectores Gecko con paso de 1,25mm en lugar de los conectores Micro-D, de un formato similar pero con corrientes más altas, necesarios para unir las salidas y el controlador de la carga útil.
Las cámaras capturan imágenes de la Tierra y el núcleo AIOB-X ejecuta el código IA del socio de C3S con el objetivo de demostrar la validez de esta tecnología de preselección a bordo de las fotos tomadas. Detecta las imágenes cubiertas por nubes y las borra, por lo que solo se descargan las fotos que ofrecen información válida sobre la superficie terrestre. Esto ayuda a ahorrar un precioso ancho de banda en la comunicación entre satélite y tierra.

Las carcasas termoplásticas rellenas de cristal de los conectores Gecko hacen que pesen mucho menos que los Micro-D comparables, si bien siguen ofreciendo las características de aislamiento necesarias. Teniendo en cuenta que un CubeSat suele pesar menos de 1,33 kg, el ahorro de peso fue de máxima prioridad para los ingenieros de C3S. Estas carcasas fueron capaces de resistir la exposición a niveles extremos de temperatura entre -65°C y +150°C, otro factor decisivo dado que el satélite orbita bajo exposición directa a la luz solar y a la sombra de la Tierra. Otro factor importante es que los conectores Gecko destacan por sus excelentes propiedades de desgasificación, lo cual ayuda a garantizar la limpieza de las ópticas de la carga útil. Además, el diseño de 4 terminales de los contactos de cobre-berilio en los conectores Gecko garantiza su resiliencia frente a choques y vibraciones durante el lanzamiento.

“La familia Gecko de Harwin es una solución ideal para sistemas de nanosatélites en nuevas aplicaciones espaciales ya que aporta la fiabilidad de un gran satélite al mundo de los nanosatélites con un coste ajustado”, señala László Bagó, Ingeniero de Hardware y Sistemas Aeroespaciales de C3S. “Pueden transportar una corriente significativa en un paso de 1,25mm, sus parámetros de desgasificación son muy bajos (un aspecto que puede ser crucial con las ópticas, por ejemplo) y se puede escoger entre una amplia variedad de opciones de fijación y blindaje, así como de productos de cableado”.