Según un estudio realizado en 2023 por la Oficina Nacional de Estadística (ONS) británica, el 86,5% de los adultos de Gran Bretaña afirman haber realizado al menos algunos cambios en su estilo de vida para ayudar a hacer frente a los problemas medioambientales. También las empresas y organizaciones son ahora mucho más conscientes de la importancia de la sostenibilidad, no sólo para sus clientes, sino también para sus empleados.

Un reciente artículo del bufete internacional Allen & Overy, especializado en normativa medioambiental, examina las medidas prácticas que pueden adoptar los altos directivos para abordar los retos a los que se enfrentan. Uno de los primeros puntos que se señalan en «Embedding sustainability in practice - how companies will need to adapt to successfully address sustainability-related regulation» (Integrar la sostenibilidad en la práctica: cómo tendrán que adaptarse las empresas para abordar con éxito la normativa relacionada con la sostenibilidad.) es que : «El propósito, la visión y los valores organizativos de una empresa deberán estar en consonancia con su plan de transición a Net Zero y respaldar la transformación necesaria. Es probable que los consejos de administración y la alta dirección se encuentren sopesando consideraciones comerciales junto con factores y compromisos de sostenibilidad, lo que requerirá diferentes enfoques para evaluar el valor y medir el rendimiento».

Esta es una opinión con la que el distribuidor Anglia Components está totalmente de acuerdo. Para nosotros, la sostenibilidad nos ha ayudado a mejorar nuestra competitividad al cambiar nuestras prácticas de trabajo y no es algo que sólo se diga por decir. La necesidad de que las empresas y las personas actúen de forma responsable es una de las consideraciones clave en las que se basa cada decisión que tomamos. Nos comprometemos a encontrar formas de lograr una cultura ecológica dentro de nuestra empresa y entre nuestros empleados para proteger nuestro medio ambiente. Nuestro objetivo final es ser Net Zero, y hemos medido nuestras emisiones para conocer cuál es nuestra huella de carbono. De acuerdo con el Protocolo de Gases de Efecto Invernadero (GHG Protocol), hemos establecido los siguientes ámbitos de atención:
- Alcance 1 - Todas las emisiones generadas directamente por Anglia Components Plc por equipos o flota de vehículos propiedad de la empresa.
- Alcance 2 - Emisiones generadas por la energía adquirida, por ejemplo petróleo, gas y electricidad.
- Alcance 3 - Todas las demás emisiones que no están bajo el control directo de Anglia, como los viajes de los empleados.

Como resultado de nuestras mediciones, hemos introducido muchas directivas políticas obligatorias. Hemos pasado a utilizar embalajes y cintas de precintar lisas y reciclables, además de opciones de tamaño estándar, y hemos desarrollado un software inteligente para garantizar que se utiliza la caja de tamaño óptimo para cada entrega. Esto reduce los envases de relleno y los residuos en general. Los clientes pueden incluso reutilizar las cajas si lo desean, ya que no llevan marca.

Las bolsas Jiffy con relleno de plástico ya no están permitidas.
También evitamos el uso de papel en la medida de lo posible. Los extractos se envían electrónicamente; las facturas y presupuestos, por correo electrónico como archivos PDF siempre que es posible. Nuestro sistema informático de recursos humanos no utiliza papel; todos los registros se almacenan en formato digital, de conformidad con la GDPR. Para los productos de papel necesarios, utilizamos papel o cartón reciclado y reciclable. El reciclaje se emplea en toda la empresa. Vendemos o regalamos artículos como ordenadores e impresoras que ya no utilizamos. El material de marketing de marca obsoleto se regala a los empleados o se recicla para ayudar a organizaciones benéficas. La eliminación de productos se realiza únicamente a través de agentes de reciclaje autorizados y registrados.
Intentamos reducir nuestro consumo de energía de varias maneras. Anglia sólo compra equipos como teléfonos móviles, ordenadores portátiles, impresoras y máquinas expendedoras que hayan sido clasificados como de bajo consumo. La iluminación LED y los sensores de ocupación son obligatorios en todo el edificio y garantizan que los ordenadores y las pantallas/monitores de televisión se apaguen después del trabajo. También se utilizan sensores para controlar la iluminación exterior de seguridad, el aire acondicionado y el consumo de agua. Controlamos el consumo de electricidad, gas, gasóleo y agua para reducir el despilfarro, tenemos en cuenta las energías renovables y, siempre que es posible, contratamos tarifas ecológicas con nuestros proveedores de energía.

Evitamos los desplazamientos «innecesarios» por carretera, tren o avión, fomentando el uso de salas de videoconferencia y audioconferencia in situ y el uso del teléfono o el correo electrónico. La política de Anglia en materia de automóviles se ha modificado para promover motores más pequeños y económicos, y contaremos con una flota de vehículos eléctricos para 2030. Se están introduciendo tomas de corriente para vehículos eléctricos, incluido el posible uso de cargadores solares. Recientemente, también hemos consolidado nuestros servicios logísticos con FedEx, lo que reduce el número de vehículos que transportan mercancías desde nuestro centro de distribución hasta las instalaciones de clasificación.

A todos nuestros proveedores y contratistas se les pide que compartan sus credenciales ecológicas y que utilicen productos con menor impacto ambiental. Como paso positivo para mitigar el déficit de nuestra huella de carbono, Anglia se ha asociado con «ClimatePartner» para colaborar con otros organismos en el establecimiento de proyectos globales que trabajan para mejorar el cambio climático en todo el mundo. En consulta con nuestros empleados, hemos seleccionado cuidadosamente proyectos para compensar nuestras emisiones de carbono.

Anglia también está cumpliendo su promesa de sostenibilidad con el lanzamiento de Anglia Live en toda Europa. El eCommerce Anglia Live ofrece un servicio de entrega rápida para los clientes europeos a través de nuestro centro de distribución en el Reino Unido, Delivered Duty Paid (DDP) y enviado por FedEx a través de su hub de París. Por lo tanto, Anglia puede ahora ofrecer a los clientes de la UE precios competitivos en múltiples monedas locales, junto con disponibilidad en almacén y entrega en uno o dos días de un amplio inventario de productos semiconductores, pasivos y electromecánicos. Los clientes pueden realizar sus pedidos en euros o dólares estadounidenses y los pedidos realizados hasta las 17:00 horas (CET) de lunes a jueves y hasta las 12:30 horas (CET) del viernes se envían el mismo día. No hay un valor mínimo de pedido y la entrega DDP es gratuita para pedidos superiores a 50 euros/60 dólares; los pedidos inferiores a estos valores conllevan un cargo por servicio de 20 euros/30 dólares.

Los clientes de Anglia Live disfrutan de una visibilidad completa y en tiempo real del estado del inventario. Otras ventajas son un completo motor de búsqueda paramétrica, una base de datos de referencias cruzadas estándar del sector y notificaciones actualizadas de cambio o finalización de productos (PCN / PTN). Además, en el sitio también hay disponibles otras herramientas digitales para ayudar a los profesionales de compras y a los ingenieros de diseño, como BOM+, que puede calcular el coste total y las referencias cruzadas de una lista de materiales en menos de dos minutos. Los productos se suministran con trazabilidad completa del lote hasta el envase original del fabricante, incluso para cantidades de envases rotos, como los formatos de cinta cortada y bobina preparada.

Anglia Live ofrece a los clientes un servicio competitivo con una entrega equivalente o más rápida que otros distribuidores de «autoservicio» con sede en Estados Unidos. El factor diferenciador clave es que Anglia lo respalda con un servicio completo y personal que ha hecho prosperar a la empresa durante más de 50 años. Y, por supuesto, los productos enviados desde el gran inventario de Anglia en el Reino Unido tienen un impacto climático mucho menor que los enviados desde Estados Unidos.