Los fabricantes se están alejando de los armarios de distribución de energía autónoma para unidades de control individuales. En su lugar, buscan crear un sistema general dentro de un solo recinto, sirviendo a varios controladores, cada uno asignado a una máquina específica.

El nuevo Rittal RiLine Compact, diseñado para unidades de control que requieren una corriente máxima de 125 A, satisface esta necesidad. A pesar de su tamaño, el sistema de barra colectora distribuye energía de manera efectiva y fiable, de acuerdo con todas las normas aplicables.
Actualmente, la mayoría de los sistemas diseñados hasta 125 A cuentan con barras colectoras tipo peine o cableado convencional. Sin embargo, este tipo de cableado consume tiempo y esfuerzo, y puede dar lugar a numerosas conexiones individuales y a una configuración confusa. Por otra parte, el inconveniente de las barras colectoras tipo peine es que varían según el fabricante y el tipo de diseño, y no están estandarizados ni son  modulares. Los sistemas de barra colectora son raros por debajo de 125 A, lo que significa que muchos tienen una configuración altamente personalizada, lo que hace que el montaje y la instalación sean complejos y requieran mucho tiempo.

RiLine Compact se compone de un placa con barras totalmente cerradas  en cubiertas que protegen contra el contacto involuntario. Puede establecerse una conexión fácilmente en cualquier parte a lo largo de la longitud de una barra colectora a través de una serie de aberturas de acceso (denominadas patrón de paso) en la placa. Los aparatos de conmutación y de control pueden ser simplemente "enchufados" usando distintos tipos de adaptadores. Además, está disponible un adaptador para la conexión a conductores redondos, así como una variedad de módulos funcionales para el control del motor y la potencia.
Uno de los principales puntos fuertes de RiLine Compact es que se puede configurar, montar e instalar rápidamente. La placa principal y los diversos componentes se pueden montar de forma segura sin necesidad de herramientas. Debido a que todo el sistema está protegido por las cubiertas, los usuarios están protegidos contra las partes activas. Esto aumenta la seguridad para los operarios y para el sistema en su conjunto.

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