Los vehículos de guiado automático (AGV) y a los robots móviles autónomos (AMR) no disponen de supervisión humana directa. Para proteger el medio ambiente, las personas y las máquinas, y para minimizar situaciones peligrosas causadas por averías, el funcionamiento de estos vehículos precisa de una serie de tecnología de sensores.

Codificadores de seguridad CANopen con certificación SIL3 Tanto si se trata del ángulo de giro, la velocidad de la rueda, la inclinación del vehículo o las vibraciones, estas magnitudes deben registrarse y transmitirse de forma rápida y fiable a la interfaz de seguridad del sistema de control. Están disponibles como interfaces las siguientes normas industriales: PROFIsafe mediante PROFINET, Failsafe mediante EtherCAT (FSoE) y seguridad CANopen. Los checksums CRC y la doble transmisión de datos, normal y de bit invertido, garantizan una comunicación segura entre el sensor y el sistema de control. El nivel de seguridad es mínimo SIL2 (IEC 61508) o PLd (ISO 13849). Incluso para algunas aplicaciones es SIL3.
La serie TBSN/TRSN incluye codificadores para requisitos de seguridad funcional elevados con certificación según IEC61508, SIL3 y cumplen con la norma ISO 26262, ASIL-D. Esto quiere decir que se pueden utilizar en aplicaciones donde la seguridad es especialmente crítica, como sucede en el transporte público por carretera. Por ejemplo, sistemas de transporte sin conductor que pueden ser controlados de manera remota desde una estación de trabajo. Los operadores utilizan un monitor, pedales y un volante para dirigir un vehículo equipado con cámara y controlado de manera remota hasta el destino deseado. La transmisión con el vehículo utiliza el veloz estándar 5G.

El valor de posición se registra de forma redundante y es procesado independientemente por dos microprocesadores. La salida se proporciona a través del protocolo de seguridad CANopen. La versión de una sola vuelta TBSN ofrece una resolución de 65 536 incrementos máximos por revolución. La versión multivuelta TRSN ofrece 4096 revoluciones adicionales. Los codificadores tienen una carcasa de acero inoxidable con blindaje magnético que permite el montaje directo en un motor sin afectar a las mediciones. También se garantiza una elevada inmunidad CEM/ESD. Con un rango de temperatura de funcionamiento de -40 ºC a +70 ºC y un grado de protección hasta IP69K, los codificadores son adecuados para utilizarlos en entornos agresivos.

También son capaces de soportar elevados niveles de impactos y vibraciones. Con un diámetro de solo 42 mm se pueden emplear en aplicaciones donde el espacio está limitado. Otros ejemplos de codificadores en miniatura incluyen dispositivos con una longitud de carcasa muy pequeña de solo 30 mm y, por ejemplo, interfaz de seguridad CANopen, o dispositivos totalmente redundantes con salida CANopen o analógica. Estos sensores no tienen certificación de seguridad funcional pero aún así se pueden utilizar en aplicaciones de seguridad debido a la redundancia. Estos son solo unos cuantos ejemplos de la amplia gama de sensores seguros y compactos que se pueden utilizar en una gran variedad de aplicaciones móviles de detección, comenzando desde un diámetro de solo 38 mm. Se pueden añadir por encargo salidas de conmutación de seguridad a las funciones de seguridad de los sensores. Estos se pueden encontrar en nuestras unidades de interruptores de leva NOCx o sensores de vibraciones NVx para el seguimiento del estado. También están disponibles otras soluciones personalizadas y una serie de interfaces diferentes.

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