En la actualidad, y en los próximos años, las disposiciones para reducir las emisiones de CO2 llevarán a un aumento de la movilidad eléctrica del 10% para 2025. Un actor clave en esta transición tecnológica es la industria de fabricación de productos electrónicos.

El "Índice de Movilidad Eléctrica 2021" de Roland Berger mostró que casi 400.000 vehículos eléctricos recibieron la aprobación de matriculación en 2020, tres veces más que el año anterior. Su cuota en el mercado total aumentó hasta el 12,6% (2019: 2,9%). El mercado alemán de la movilidad eléctrica es el segundo del mundo, por detrás de China.

Según la Autoridad Federal de Transporte Motorizado de Alemania, también fue posible alcanzar el objetivo de un millón de vehículos eléctricos (54% puramente eléctrico / 46% plug-in-hybrids) en las carreteras alemanas que de hecho se había previsto para 2020. Ahora, el ministro alemán de Transportes, Andreas Scheuer (CSU), afirma que la cifra debe aumentar hasta 14 millones en 2030.

Recarga privada y pública
Para seguir el ritmo de las homologaciones de vehículos eléctricos, la Asociación Alemana de la Industria del Automóvil (VDA) afirma que el país necesita más de un millón de puntos de recarga de libre acceso para esa fecha. Así lo indican también el "Programa de Protección del Clima 2030" y el "Plan Maestro de Infraestructuras de Recarga". En el mismo periodo, la consultora PwC sólo espera una demanda de "más de 700.000 puntos de recarga en espacios públicos". Esto es así aunque gran parte de los procesos de recarga tendrán lugar en el hogar (60-70%) y en el trabajo (15-25%)". Sin embargo, un listado actual de la Agencia Federal de Redes muestra que, a fecha de 1 de agosto, sólo están en funcionamiento 40.000 puntos de recarga lenta y 6.750 puntos de recarga rápida.

Para cambiar esto rápidamente, el Ministerio Federal de Transporte e Infraestructura Digital (BMVI) pone a disposición 500 millones de euros adicionales hasta finales de 2025 con el programa de apoyo "Infraestructura de recarga de uso público para vehículos eléctricos en Alemania" reeditado. Hay subvenciones para puntos de carga normales con un rendimiento de carga de hasta 22 kW y para puntos de carga rápida con un rendimiento superior a 22 kW, en los que solo es posible cargar con corriente continua (DC). De esta forma, para finales de 2025 deberían existir al menos 50.000 puntos de recarga (de los cuales al menos 20.000 puntos de recarga rápida).

Para resolver, al menos en parte, el problema de la recarga privada, el Gobierno alemán ha reservado 300 millones de euros adicionales para la financiación de wallboxes. Las solicitudes pueden presentarse bajo las siguientes condiciones: La estación de recarga debe abastecerse con electricidad 100% verde, tener un rendimiento de 11 kW y ser controlable para evitar la sobrecarga de la red eléctrica local.

La batería de estado sólido da esperanzas
Sin embargo, una infraestructura de carga completa no servirá por sí sola para hacer frente a las limitadas gamas que existen en la actualidad. Las baterías de alto rendimiento con una vida útil más larga son, como mínimo, igual de importantes. En Alemania, también están en el punto de mira. Los fabricantes de automóviles y los inversores anuncian regularmente nuevas fábricas de células de baterías. Según la asociación europea Transporte y Medio Ambiente (T&E), hay planes para 38 fábricas de baterías en toda Europa con un volumen de inversión de unos 40.000 millones de euros.

Casi todas ellas se basan en la tecnología establecida de iones de litio. Pero hay esperanza para el futuro en forma de baterías de estado sólido como las que están desarrollando Daimler, Volkswagen y Toyota. En comparación con las tecnologías actuales, prometen el doble de autonomía con el mismo tamaño. Los primeros vehículos, incluidos los de prueba de Toyota y Volkswagen, ya están en camino. Sin embargo, pasará algún tiempo antes de que este nuevo tipo de batería llegue a la carretera a gran escala. La empresa de análisis Yole Developpement espera que la tecnología llegue al mercado en 2025 y alcance un rendimiento global de 2,36 GWh en 2027. Eso es suficiente para casi 50.000 coches eléctricos con una batería de 50 kWh.
Mayor autonomía con carburo de silicio (SiC) y nitruro de galio (GaN)