La electrónica flexible e impresa puede integrarse en coches y hogares para crear una estética moderna que resulte beneficiosa y fácil de usar. Desde mandos luminosos para coches hasta etiquetas alimentarias que comunican la calidad de los alimentos, los usos de esta tecnología son infinitos y pueden mejorar muchos ámbitos de la vida cotidiana.

Los interiores lujosos y elegantes de los coches están en alza gracias a la integración de la electrónica flexible. La incorporación de sensores táctiles retroiluminados en lugar de voluminosos botones podría suponer superficies lisas y fáciles de limpiar, controlar el volumen desde el volante o abrir las ventanillas desde un panel táctil de madera pulida en el reposabrazos del conductor. Utilizando menos materiales, estos sensores podrían crear un aspecto aerodinámico y uniforme dentro del coche. El informe de IDTechEx «Printed and Flexible Sensors 2024-2034: Technologies, Players, Markets» profundiza en este tema.

Los días de invierno no tienen por qué ser tan desalentadores, ya que el ruidoso aire acondicionado y los asientos calefactados no serán la única fuente de calor. Las ventanillas calefactadas podrían significar el fin de la fría condensación, y con la tecnología para calentar volantes, la electrónica flexible puede ayudar a que los días gélidos sean más cómodos sin tener que agarrar el cuero helado.

Las pantallas aerodinámicas podrían utilizar la electrónica flexible en el futuro para presentar el tráfico y la información del coche de una forma nueva y compacta. Podría imaginarse la posibilidad de ampliar las pantallas cuando se necesite una mayor superficie para esa vista de mapa más grande o esa extensa lista de música para viajes largos. IDTechEx predice que, para 2028, el sector de la automoción será uno de los mayores mercados de electrónica flexible e impresa, y ya es el segundo productor de ingresos, con 850 millones de dólares en 2023.

Las posibilidades de personalización del hogar mediante la electrónica flexible son enormes, ya que el acceso informático puede utilizarse en todas las habitaciones sin ocupar espacio adicional. La interactividad de controlar las luces o encender el televisor sin tener que buscar el mando a distancia podría aumentar la relajación, y los sensores y pequeños botones podrían integrarse en el brazo del sofá o en el lateral de la mesa de centro para facilitar el cambio de ambiente sin tener que cruzar la habitación. Este uso sencillo y sin complicaciones de los electrodomésticos puede beneficiar a todas las edades: ¡se acabaron las dificultades para saber qué botones pulsar!

Los alimentos de la nevera no tienen por qué empezar a oler mal, ya que los envases inteligentes pueden avisar a los consumidores cuando ya no son seguros para el consumo, suprimiendo la prueba del sabor. Gracias a la electrónica flexible e impresa, las etiquetas pueden equiparse con sensores que detectan cuándo hay que tirar los productos o cuándo pueden seguir siendo seguros pasada su fecha de caducidad, para que la gente se sienta tranquila y coma bien y desperdicie menos.

Simplificar importantes controles sanitarios es posible gracias a la electrónica flexible. Los parches cutáneos capaces de realizar un seguimiento continuo de la glucosa y el ritmo cardíaco son más versátiles que nunca, por lo que pasear al perro o ir al gimnasio no tiene por qué suponer un compromiso, y los resultados pueden obtenerse en diferentes estados de movimiento gracias a su discreción, comodidad y facilidad de aplicación. Estos parches inteligentes también pueden utilizarse para controlar la temperatura de los bebés mientras duermen, lo que tranquiliza a los padres. Su elasticidad y flexibilidad son factores que contribuyen al crecimiento del mercado de la sanidad digital, combinando facilidad y comodidad con precisión.

El sector sanitario es ya muy dominante en este campo tecnológico, ya que las tiras reactivas para medir la glucosa ocupan actualmente una gran parte del mercado. IDTechEx predice que, en 2028, el sector sanitario seguirá siendo el que más ingresos genere, lo que demuestra la importancia de la electrónica flexible para la innovación sanitaria.